Helen Andrade:

no existen las suficientes palabras para describir lo que Kai significo, no fue cualquier mascota, fue luz en mi vida, fue compañía, me siento mejor al saber que el ya no sufre, no le pude agradecer todas las veces que nos saco una sonrisa con tan solo ver sus ojitos, tantas veces que nos demostró cariño, Kai era nuestra familia y su despedida duele mucho, me hubiera gustado haberlo abrazado más veces, decirle muchas veces más cuánto lo quería, y aún que pase el tiempo siempre lo vamos a seguir queriendo como cuando llegó a nuestra casa, es difícil entender que ya no está con nosotros o que ya no podré dejarle un besito marcado en su cabecita cuando vaya a la escuela, son pequeños detalles que no se podrán olvidar pero siempre voy a quererlo aún que a veces pareciera que el no quería que lo estuviera hostigando con tanto abrazo.